Los dramas de control - Control Dramas
Aprender a identificar cómo nos compartamos ante la adversidad nos puede cambiar la vida - Identifying the ways we behave throughout adversity can change our lives.
English bellow :)
¡Hola familia bella! ¿Cómo estáis?
¿Súper cansadxs y con mucho sueño? Entre el solsticio, los portales, la luna llena y la energía entrante yo llevo dos semanas arrastrándome por los rincones.
También hay gente que lo está viviendo como un subidón de energía brutal.
Como sea que lo estés viviendo, lo importante es tomarnos los momentos apropiados de descanso para integrar y asimilar. Es muy difícil hacerlo sumidos en la vorágine diaria. Como siempre, mucha naturaleza (o lo más que se pueda), mucha calma y mucha agua.
Hoy quiero hablar de algo que llevo mucho tiempo queriendo compartir y que a mi personalmente me ayudó a identificar y modificar mi conducta, reacciones y forma de conseguir energía en mis relaciones, cuando me enfrento a cualquier adversidad o momento incómodo.
La primera vez que leí sobre los “dramas de control” fue en el maravilloso libro de James Redfield La novena revelación, escrito en 1993 y que podéis conseguir aquí.
Los dramas de control, como se denominan en el libro, son formas de controlar a las personas y situaciones para obtener energía de lxs demás, especialmente en situaciones con algún tipo de conflicto.
Es la forma en la que reaccionamos frente al drama, el conflicto o la adversidad para obtener energía de la situación por medio de dramatizaciones.
Cuando la otra parte entra en nuestro “drama”, nos dan toda su atención y, de esa manera, toda su energía.
Como ya sabemos, todo es energía. En cada interacción con otro ser humano, animal, vegetal, mineral o elemento natural hay un intercambio energético.
Como mencioné cuando hablamos del poder de las palabras, en toda interacción el lenguaje principal siempre es el energético y todos los otros (las palabras, acciones, etc.) son la “traducción” de ese lenguaje energético.
Cuando interactuamos con alguien siempre hay energía que va y energía que viene. No siempre es de la misma “calidad” o con la misma intención que acompañan a las palabras, por eso a veces nos sentimos drenados después de interactuar con alguien o, por el contrario, elevados.
Todxs manipulamos para obtener energía, ya sea agresivamente, forzando a la gente a que nos preste atención o, pasivamente, jugando con su simpatía o curiosidad para que lo hagan.
Por ejemplo, si alguien te amenaza, ya sea física o verbalmente, te sientes forzado a prestar atención a esa persona y, de esa manera, darle tu energía por miedo a que te pase algo.
Si hablas con alguien que te está contando sus penas, quizás insinuando que puedes tener algo que ver o que necesita tu ayuda sino todo eso horrible que le pasa continuará pasando, también está haciendo lo mismo, pero de forma pasiva.
En el libro se mencionan cuatro dramas de control principales. Solemos tener uno principal que perpetuamos, aunque hay gente que utiliza más de uno en distintas situaciones.
Estos son los cuatro tipos principales:
- Intimidador
Es la persona que manipula para conseguir energía y control de forma agresiva, forzando directamente a la gente a que le preste atención, normalmente amenazando física o verbalmente.
- Interrogador
Es la persona que, frente a una situación, hace preguntas y sondea el mundo de la otra persona con el único propósito de encontrar algo malo y hacerlo notar. La persona criticada es arrastrada al drama del interrogador y empieza a encontrarse cohibida y completamente pendiente de lo que el interrogador hace, dice y piensa. Esta es la manera en la que el interrogador obtiene energía.
- Distante
Es quien manipula actuando de manera distante y reservada, sin expresar abiertamente lo que piensa o siente, esperando que la otra parte entre dentro de su drama e intente averiguar qué le pasa. La persona distante seguirá actuando de esta manera, forzando a la otra parte a indagar con cada vez más esfuerzo e invirtiendo más y más energía para saber qué le pasa o qué le molestó. Durante este proceso la otra parte presta atención completa a la persona distante, entregándole toda su energía.
- ‘Pobre de mi’ o víctima
Esta es la forma más pasiva de obtener energía. La persona que utiliza el victimismo como drama de control. Puede que cuente a la otra parte todas las cosas malas que le ocurren, quizás dando a entender que la otra parte no está haciendo lo suficiente o podría hacer más para hacerla sentir mejor. Hace a la otra parte sentir culpa por algo que no tiene por qué ser su responsabilidad.
La forma en la que obtienen energía es generar ese sentimiento de culpa en la otra parte que recibe en forma de energía para si.
Empezamos a desarrollar estos lenguajes energéticos interactuando con nuestrxs progenitorxs y dependiendo del drama de control que tengan ellxs.
Por ejemplo, de dos progenitorxs interrogadorxs es probable que lx hijx salga distante: imaginaros una madre o padre que siempre encuentra algún error o problema en todo lo que haces… esa persona desarrollará una actitud distante y reservada, sin decir mucho, pero queriendo obtener energía mostrándose misteriosx.
La madre o padre interrogador te desestabiliza y drena tu energía porque empiezas a juzgarte a ti mismo constantemente, dependiendo continuamente de su opinión y viviendo con miedo a su juicio.
Por otra parte, de una madre o padre intimidador (quienes fuerzan con violencia física o verbal a la otra parte para obtener energía) es normal que salga unx niñx que utilice el victimismo. Ser distante no le llevará a nada ya que a sus progenitores son agresivos y no les importa cómo está, entonces no le quedará otra que desarrollar la técnica más pasiva, esperando piedad por medio de hacerle sentir culpable por el daño que está infringiendo.
Si esa técnica no funciona, puede pasar que con los años esx niñx explote y se vuelva intimidadorx él, ella o elle mismx.
De madres o padres distantes es habitual que lx niñx se convierta en interrogador. Actuar distante igualmente no obtendrá la atención de los progenitores porque éstxs no se darían cuenta, ya sea por qué están ocupados con otras cosas, más enfocados en sus carreras o lo que sea. El niño entonces buscará y ahondará hasta encontrar algo que esté mal con su madre o padre distante y recalcarlo constantemente para obtener atención y energía.
Una persona o niñx hará lo que sea necesario para conseguir energía procedente de la atención en su familia. Después de eso, esa táctica se convertirá en la principal manera de obtener energía de la gente en general.
¿No es fascinante? Recuerdo cuando leí esta parte del libro. No quería avanzar hasta deducir qué tipo de drama de control utilizaba yo.
Estuve tres días (TRES DÍAS) leyendo y releyendo esas páginas, intentando verlo, pero no lo veía.
Al tercer día tengo una discusión con mi novio de aquel entonces y en el momento que estoy actuando distante, sin ser clara con lo que me pasaba y por qué estaba dolida, actuando misteriosa, arrastrándolo a mi drama para que esté pendiente de mi, el cerebro me hace ¡PING!
Bingo, lo tenía. Era distante de manual. Increíblemente, no lo había visto nunca. No sabía ni que lo hacía y de pronto todo estaba clarísimo. Llevaba haciendo eso desde pequeña y con todas mis relaciones, no solo de pareja.
Recuerdo veces de estar días sin hablarle a mis parejas o amigxs, estando enfadada, pero sentirme absolutamente imposibilitada de expresar mis emociones o pensamientos. Sufría muchísimo el proceso, y me aseguraba que la otra parte sufriera también, sin decirle lo que me pasaba y manteniendo siempre el enfado para mantenerles pendientes y atentos.
No me daba cuenta de lo enfermo del proceso.
Como con todo, hasta que no lo vi, no pude empezar a trabajarlo. Cada vez que me daba cuenta que lo estaba haciendo, intentaba entrar en un estado de consciencia y romper ese patrón… Salir de la actitud distante que quiere arrastrar a la otra parte a su drama y empezar a hablar con claridad sobre lo que hizo que me sintiera herida.
La primera vez que lo hice me sentí más expuesta y vulnerable que nunca. En vez de montar todo este drama, no ser clara y decir lo que me pasa (“por qué la otra persona debería saberlo y como no lo sabe la voy a castigar más aún”) con la intención de arrastrar a la otra parte a mi cueva oscura donde me alimento de toda la atención que me está dando, decidí abrirme de par de par (o así lo sentí yo) y simplemente decirle a la otra persona “me hizo daño que dijeras eso”.
Parece una tontería, pero para mi fue un mundo. Aún lo trabajo mucho ya que cambiar patrones tan básicos y antiguos requiere un reaprendizaje y desarme interno muy fuerte.
Romper con patrones dañinos requiere mucho coraje y compromiso. Requiere incomodarse mucho e incomodar al ego de manera absolutamente extraordinaria, pero si queremos empezar a tener relaciones sanas, con vínculos sanos, es menester hacer ese trabajo.
Para mi aprender esto fue absolutamente revelador. Me di cuenta que no tenía que sufrir siempre tanto en silencio.
Por supuesto que es difícil reconocernos en algunos de estos patrones… a mi me llevó tres días e intentándolo.
Recuerdo cuando lo descubrí, llamé a mi amiga Elena para contarle y me dijo: “te llevó tres días darte cuenta de eso? Me hubieses llamado, yo te lo decía en dos minutos”.
No es fácil identificarnos con ninguno de ellos. Conozco gente que su drama de control es el victimismo y no tienen ni idea de lo que están haciendo, habitualmente criticando con severidad a otras personas que tienen el mismo drama de control.
Desde el victimismo y la queja no podemos sanar.
Mientras sigamos en el rol de víctima, en el rol de “por qué me paso esto a mi” no podemos sanar y trascender porque hay un aferro inconsciente al dolor para perpetuar el drama y victimismo y así conseguir energía de ahí.
Esta información no se comparte desde el juicio sino para entender nuestros patrones de conducta y comportamiento y poder trascenderlos.
Mientras sigamos perpetuando nuestros dramas de control, no podemos sanar ni cambiar la forma de relacionarnos.
Os deseo lo mejor encontrando el vuestro si aún no lo sabéis y si lo sabéis, pues ya sabéis.
Como siempre, tomas sólo lo que os resuene. La verdad está siempre dentro de cada unx de nosnotrxs.
Podéis leer todas las entradas anteriores llenas de técnicas de sanción aquí. Podéis disfrutar de memes espirituales y ver a mis gatitos crecer en mi cuenta de Instagram.
Físicamente me podéis encontrar en la playa o el bosque de Cala Blava, Mallorca.
Si esta información te está ayudando a sanar y quieres invitarme a un café virtual por el tiempo y esfuerzo que invierto en hacer todo esto, te entiendo. Yo también lo haría ❤️
Nos amo. Nos tenemos.
¡Buen tránsito y semana, familia hermosa!
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ENGLISH
As usual, please remember English is not my mother tongue :)
Hi beautiful fam! How are you?
Crazy tired and super sleepy? Between the solstice, the portals, the full moon and the incoming energy I’ve been dragging my feet for the past two weeks.
There are also some people really hyped and high on energy.
Either way, it’s always important to take time off to integrate and take it all in. It’s hard to do it in the daily craziness. So as usual, tons of time in nature (or as much as possible), tons of rest and tons of water.
Today I want to talk about something I’ve been whiling to share for a long time and that has personally helped me understand and amend my behavior, reactions and way of obtaining energy while dealing with adversity or any kind of conflict.
The first time I read about “control dramas” was in James Redfield’s wonderful book The Celestine Prophecy, written in 1993 (and available here)
The control dramas, as named in the book, are the ways we have of controlling people and situations in order to obtain their energy, especially during conflicts, the way we react towards situations or adversity to obtain energy through drama.
When the other part enters your “drama”, they give you their full attention and that sends their energy to you.
As we already know, everything is energy. There’s energetic exchange in each interaction with another human, animal, plant, mineral or natural element.
As I mentioned here while talking about the power of words, the main language in all interaction is the energetic language and the others (words, actions etc.) are the “translation” to that main language.
In every interaction, there’s energy that comes and goes. It’s not always the same “quality” or comes and goes with the same intention as the spoken words; reason why we may feel drained or uplifted after interacting with someone.
Everyone manipulates for energy, either aggressively, directing forcing people to pay attention to them, or passively, playing on people’s sympathy or curiosity to gain attention.
For instance, if someone threatens you, either verbally or physically, then you are forced, for fear of something bad happening to you, to pay attention to them and give them your energy.
If, on the other hand, someone tells you all the horrible things that are happening to them, implying perhaps that you are responsible and that they need your help if not those things will keep happening, they are doing the same thing but passively.
The book mentions four main control dramas. Most of us usually have one dominant control drama that we tend to repeat, though some people use more than one in different circumstances.
These are the four main types:
- Intimidator
The person who manipulates aggressively in order to obtain energy and control, forcing people to directly pay attention to them, usually threatening physically or verbally.
- Interrogator
The person who uses this means of gaining energy, questions and probes into the other person’s world with the specific purpose of finding something wrong. Once they do, they criticize this aspect of the other’s life. If this strategy succeeds then the person being criticized is pulled into the drama, suddenly finding themselves self-conscious around the interrogator and paying attention to what the interrogator is doing and thinking about, pending on not doing something wrong. This technique gives the interrogator the energy he desires.
-Aloof
The aloof person manipulates creating this drama in their mind during which they withdraw and look mysterious and secretive, not saying how they really feel or think, waiting for the other side to be pulled into their drama, trying to figure out what’s going on with them. When someone falls into their drama, the aloof person will remain vague, forcing them to struggle, dig and try to discern their true feelings.
As they do, they give you their full attention and that sends their energy to you.
- Poor me or victim
The person who uses the “poor me” control drama is using the most passive way to obtain energy and control, narrating the bad things happening in their lives and using pity or guilt to manipulate you, making you feel bad for something that is not your fault.
You may feel guilty in their presence even though you know there’s no reason to feel this way.
They obtain energy by generating that sense of guilt from the other part and absorbing that energy themselves.
We start developing these energetic languages as kids by interacting with our parents and depending which control drama they use.
For example, it’s likely to have an aloof kid out of two interrogator parents: imagine a your parents always finding something wrong with everything you say or do… that kid will develop an aloof attitude, not sharing much and acting mysterious in order to drag their parents into their drama.
Interrogator parents makes you completely unstable, draining your energy while making you extremely self-conscious and aware of their opinion, living in fear to their judgement.
On the other hand, it’s likely to get a poor me / victim kid out of an intimidator parent (those who uses verbal or physical aggression in order to obtain energy). Being aloof won’t take the kid anywhere as the parent is aggressive and doesn’t care, so they are forced to become more passive and try the poor me approach, appealing to the mercy of the person, guilt tripping them about the harm they are doing.
If that doesn’t work for the child, it’s likely they endure until they are big enough to explode against the violence and fight aggression with aggression, possibly becoming an intimidator themselves.
Consequently, it’s likely to get an interrogator kid out of aloof parents. Playing aloof would not get their attention, as the parents wouldn’t notice, either not paying attention or too busy with their careers or something. They have to probe and pry until they finally find something wrong in these aloof people in order to force attention and energy towards them. That’s what an interrogator does.
A person will go to whatever extreme necessary to get attention energy in their family. And after that, this strategy becomes their dominant way of controlling to get energy from everyone, the drama they constantly repeat.
Isn’t it fascinating? I remember when I read this part of the book. I didn’t want to continue reading before figuring out which control drama I had and used.
I spent the next three days (THREE DAYS) reading over and over those four pages, trying to figure it out.
During the third day I had an argument with my then boyfriend and it’s when I realize I was acting not a little but insanely aloof, not expressing my true feelings, hiding them but mysterious enough to drag him into my drama and have him wondering what was happening to me. It was that moment when my brain went ¡CLING!
Bingo, I had it. Acting aloof has been my lifetime control drama, and until that day, I’ve never noticed I did it or that it was a thing. I’ve been doing it since I was a kid and perpetuated throughout all my relationships.
I remember spending days not talking to my boyfriends or friends, being angry at them, but unable to express my true feelings and thoughts. It was so painful… but I made sure the other part suffered the same, without telling them why I was upset but controlled and engaged so that they were always pending and wondering.
I never realized how sick the whole thing was.
As usual, I could not work on it until I didn’t acknowledge it. Every time I realized I was doing it, I tried to go back into consciousness in order to break that pattern… getting out of my aloof attitude who tried to drag the other into my drama and replace it with openly talking about what hurt me in the first place.
The first time I did that I felt as exposed and vulnerable as never before. Instead of getting into all that drama, acting aloof, not being honest with how I felt (“because of course they should know and as they don’t I’ll punish them”) with the intention of dragging them into my dark cave where I feed from the attention they were giving me, I decided to open up and just tell the other person “I felt hurt when you said that”.
Seems silly, but it was huge for me. I’m still working on changing that as there’s a lot of unlearning and reprograming that needs to happen in order to let go such old, heavily installed patterns.
Changing damaging patterns require a lot of courage, commitment and getting our ego really uncomfortable, but it’s essential if we want to have healthy relationships and bonds.
Learning about all these was absolutely illuminating for me. I realized I didn’t have to suffer as much in silence.
Of course, it’s never easy to see and recognize ourselves operating from any of these control dramas… it took me three days and I was really trying.
I remember when I finally discovered it I called my friend Elena to tell her what I had just realized and she said: “it took you three days? You should have called me, I would have told you in two minutes”.
It’s not easy to see ourselves in any of these. I know so many people that operates from the poor mecontrol drama and have no clue they are doing it, usually criticizing heavily those around them doing the same thing.
There’s no space for healing while feeling the victim.
We can’t heal and transcend as long as we are in the “why did this happen to me” mindset because there’s still an unconscious attachment to pain to be able to perpetuate that control drama and obtain energy from there.
None of this information is shared in judgment but with the intention of being able to understand our behavior patterns and transcend them.
We can’t heal and change the way we connect with others as long as we keep perpetuating our control dramas.
I wish you all the best to find your own and if you already know, then you know.
As usual, only take what resonates with you, the truth is inside each one of us.
You can read all the past entries of this newsletter filled with healing techniques here. You can laugh at my funny spiritual memes and see my kittens grow on my Instagram account.
You can find my in person at the beach or the forest near Cala Blava, Mallorca.
If this information is helping you heal and you feel like inviting me to a virtual coffee for the time and effort invested in doing all these, I totally get it. I would too ❤️ Thank you!
I love us x
Wishing you a beautiful process and a lovely week!
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