Ayuno - Fasting
Porqué el ayuno es fundamental para el cuerpo y qué es la alimentación pránica - Why fasting is key for our body and what's eating prana.
English bellow 🙃
¡Hola familia hermosa! ¿Cómo estamos?
Estoy escribiendo esto el 11.11 (terminándolo el 18.11) y la energía de estas semanas es realmente fuerte. Se siente la transformación, la trasmutación, el anclaje de las nuevas energías… las frecuencias entrantes nos invitan a parar, asentar, disfrutar y a hacer los deberes que no tengamos hechos.
Han sido semanas muy convulsas para muchas personas. Como si todo lo que no hemos trabajado hasta ahora nos explota en la cara y sentimos la imperiosa necesidad de cortar con todo lo que ya no nos resuena, sean trabajos, relaciones de todo tipo o creencias limitantes. Pues mira, bienvenido sea.
El Universo nos dará la oportunidad, una vez tras otra, para ocuparnos de lo que tenemos pendiente y liberar lo pesado. Ya sabéis que en este newsletter encontráis muchas técnicas de sanación y liberación. Si no sabéis por dónde empezar, empezad donde duele.
Hoy vamos con la segunda entrega de la trilogía sobre alimentación y un tema que me fascina: el ayuno.
El ayuno es el acto de abstenerse, total o parcialmente, de comer o beber por un período de tiempo determinado. Al hacerlo, la energía que el cuerpo normalmente emplea en absorber nutrientes y digerir, puede invertirla en procesos de eliminación, depuración de toxinas, regeneración de fragmentos celulares dañados, tejidos enfermos, etc.
Lo que pasa en el cuerpo durante el ayuno es, básicamente, regeneración.
El proceso que se activa durante el ayuno se denomina autofagia. Esta palabra viene de la unión de las palabras griegas autos (uno mismo) y phagien (para comer). Literalmente significa comerse a uno mismo.
Durante la autofagia el cuerpo consume y desecha lo que se encuentra en peor estado y se regenera, como una especie de reciclaje y limpieza interna.
Esto sólo puede llevarse a cabo cuando no está constantemente trabajando en asimilar y digerir, y tiene esa energía disponible para “limpiar la casa y poner orden”.
Por este mismo motivo es fundamental hacer la ultima comida del día cuatro o cinco horas antes de irse a dormir, aunque no hagas ayuno intermitente.
Durante las horas de sueño el cuerpo se regenera y trabaja en volver al equilibrio. No puede hacer esto si tiene que invertir esa energía en absorber nutrientes y digerir. Y al no haber regeneración, tampoco hay descanso real.
Hay distintos tipos de ayunos: ayunos de comida que permiten agua, ayuno de sólidos pero que permiten zumos, ayunos totales que no permiten nada, ayunos de uno/dos días, ayunos de cuarenta y ayunos intermitentes que consisten en hacer alguno de los anteriores a diario durante más de 13 horas seguidas.
Se dice que funciona cuando se hacen 13 o más horas continuas ya que es a partir de ese momento cuando el proceso metabólico se activa.
Yo hago ayuno intermitente a diario. Termino de comer/cenar sobre las 20 y no vuelvo a comer hasta las 13 del día siguiente. Paso de 15 a 16 horas sin comer, aunque si que tomo agua e infusiones de plantas.
Empecé a hacer esto hace algunos años de manera natural, cuando empecé a escuchar al cuerpo y lo que necesitaba.
Tenía claro que para mí no hacía falta comer las cinco veces al día que habitualmente se recomienda y dejé que el cuerpo me marcara su tiempo para ingerir. Esto no quiere decir que cinco veces al día no funcione para nadie, digo que no funciona, de momento, para mí. Cada cuerpo es distinto y siempre invito a buscar lo que nos funciona a cada unx.
Hace unos años me enteré que a eso se le llamaba “ayuno intermitente” y cada vez más personas lo recomiendan.
Uno de mis referentes es el maravilloso Dr. Karmelo Bizkaya, médico higienista experto, divulgador y promotor del ayuno como disparador para la sanación. El dice: “El ayuno no cura. Es el cuerpo el que se cura durante el ayuno”.
Si queréis saber más, aquí os dejo una de sus maravillosas clases magistrales.
Casi todas las personas tenemos los cuerpos saturados.
La sobrealimentación, el consumo de comidas procesadas, los metales pesados presentes en tantas cosas, el sedentarismo o el stress constante hacen que nuestros cuerpos tengan que estar incesantemente trabajando en volver al mayor equilibrio posible.
Es fundamental para nuestro bienestar y salud física darle el espacio para que pueda hacerlo. Es increíble y maravilloso como ni siquiera tenemos que hacer mucho, sólo dejar al cuerpo ser la materia viva perfecta que es, dándole ayuno para que pueda hacer su trabajo.
Jesús ya hablaba del ayuno, la depuración y sus beneficios.
Mientras hablábamos sobre este tema, mi amigo Álvaro de Vega, experto en alimentación viva y consciente, me introdujo al Evangelio de los Esenios.
Álvaro es quien guio la limpieza hepática profunda que hice hace unas semanas y quien me guía en todo lo relacionado al alimento. Sabe tanto de todo que me quedaría hablando y preguntándole cosas durante horas. Le pedí que nos comparta su conocimiento en la tercera y ultima entrega de esta trilogía sobre alimentación dedicada a la DEPURACIÓN y aceptó.
El Evangelio de los esenios comparte las enseñanzas de Jesús tal como fueron apuntadas por su discípulo Juan, antes que la iglesia católica las modificara u ocultara.
Jesús, hace dos mil años, habló sobre alimentación viva y consciente:
“No matéis ni a hombres ni a animales, ni siquiera el alimento que llevéis a vuestra boca. Pues si coméis alimento vivo, él mismo os vivificará; pero si matáis vuestro alimento, la comida muerta os matará también. Pues la vida viene solo de la vida, y de la muerte viene siempre la muerte.”
Suena un poco drama, si. Supongo que no era una época fácil 😅😂
Habló de la importancia de comer poco, no atiborrarse, masticar mucho, comer dos veces al día, lo más crudo posible y ayunar un día a la semana.
“y vuestros cuerpos se convierten en lo que son vuestros alimentos, igual que vuestros espíritus se convierten en lo que son vuestros pensamientos”.
No hace falta tomar nada de esto al pie de la letra, pero ya sabéis que me gusta integrar ejemplos de todas las culturas.
Hay un motivo por el cual no tenemos hambre cuando estamos muy enfermxs… y es que el cuerpo sabe lo que necesita y no necesita para depurar, sanar y regenerar.
Cuando está enfermo, el cuerpo necesita toda su energía disponible para la sanación y regeneración, no invertirla en digerir.
Lo animales instintivamente no comen cuando están sanando una fractura, hacen purgas regularmente y muchos dejan de comer mientras hibernan.
Si queréis investigar más sobre el ayuno, podéis hacerlo, entre otros lugares en la web y libros de Arnold Ahret (Alemania, 1866 - 1922 en circunstancias sospechosas), naturópata, autor, agricultor y creador del sistema curativo de dieta amucosa. El dijo que el ayuno es el método más eficaz por naturaleza para recuperar la salud.
Y ya que hablamos de ayuno, me gustaría mencionar brevemente la alimentación pránica.
En este newsletter cuento en más detalle qué es el prana o la energía vital universal.
Alimentación pránica
Como también comenté en el post, hay gente viviendo en conciencias muy elevadas que se alimentan exclusivamente de prana, obteniendo energía vital del sol, el agua, la danza, la meditación o la naturaleza y no de los alimentos tradicionales. Viven en un ayuno constante.
Comemos para obtener energía. Pero, ¿qué pasaría si pudiésemos obtener esa energía vital de otras fuentes que no sean la comida?
Como he dicho en varias ocasiones, el alimento nos aporta nutrientes, si. Pero también nos baja la energía. Al comer copiosamente, por la calidad (la energía vital) de cada alimento… Ya sabemos que después de pegarnos una comilona quedamos de cama sin poder movernos. Toda la energía del cuerpo se invierte en la digestión, dejando poco y nada para el resto.
Durante mis horas de ayuno es cuando tengo la energía más alta. También me pasa cuando ayuno por 24hs o durante procesos de depuración voluntaria en los que ingiero muy poco alimento y de muy alta vibración: la energía sube muchísimo.
Tengo dos amigas que han vivido de prana. Alina durante dos años y mi gran amiga Simi durante seis meses*.
*Por favor tened en cuenta que no es una práctica que cualquier persona pueda realizar sin previa preparación y conciencia y no consiste simplemente en “dejar de comer”.
Me contaban que lo que más les costaba de volver a ingerir alimentos era mantener los niveles de energía tan altos como cuando se alimentaban de prana, en los que, entre otras cosas, no necesitaban dormir más de dos horas al día.
Para ayudarnos a entender un poco mejor, me gusta comparar este proceso con el enamoramiento. ¿Sabes cuando te estás enamorando y eres correspondidx? Todo son emociones de alta vibración: alegría, gozo, plenitud, excitación… y el apetito desciende. A mi se me quitan las ganas de comer y las cantidades que me pide el cuerpo son mucho menores a las habituales.
Nos alimentamos de otro tipo de energía vital y no necesitamos tanta comida.
Es una comparación pequeña pero en su momento me ayudó a entender los principios de la alimentación pránica.
Comemos por muchos motivos y no siempre es por necesidad física. Comemos por ansiedad, emocionalidad, costumbre, de manera social… el ayuno, en cualquiera de sus formas, traerá salud a nuestros cuerpos físicos, mentales y emocionales.
Como dije en la primera entrega de esta nueva trilogía alimentaria, recuperar la soberanía y sabiduría de nuestros cuerpos es esencial para la ascensión.
Lee, investiga, habla con gente y, en este newsletter y en todo, toma sólo lo que te resuene.
Ya estoy deseando compartiros el próximo post sobre depuración.
Podéis leer todas las entradas anteriores de este newsletter aquí. Podéis acceder a todas mis meditaciones guiadas en mis canales de Spotify, Youtube y Apple Podcasts. Podéis disfrutar de memes espirituales en mi cuenta de Instagram.
Comparto esta información y canalizaciones con amor para quien quiera y lo necesite. Si quieres invitarme a un café virtual con el dinero del donut que no te compraste, por el tiempo y esfuerzo que invierto en hacerlo, será bienvenido ❤️
Abrazo enorme familia del alma. Ya sabéis dónde encontrarme si me necesitáis y gracias otra vez por vuestros feedbacks tan tan lindos. Nos amo.
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ENGLISH
As usual, please remember English is not my mother tongue and I usually translate this late at night :)
Hi beautiful fam, how are you?
I'm writing this on 11.11 (ending it on 18.11) and the energy of these weeks is just so powerful. You can feel the transformation, the transmutation, the anchoring of the new energies... The incoming frequencies invite us to stop, integrate, enjoy and do the homework we haven't yet done.
These have been very convulsive weeks for many people. As if everything that we haven't worked out so far, is exploding in our faces and we feel the urgent need to cut with everything that no longer resonates with us, these being jobs, relationships of all kinds or limiting beliefs. To be honest, I'm stoked about it.
The Universe will give us the opportunity, over and over, to take care of what we have pending and release the heavy stuff. You know you'll find many healing and releasing techniques in this newsletter. If you don't know where to start, start where it hurts.
In this second part of this new dietary trilogy, we'll go over a topic I'm fascinated by: fasting.
Fasting is the act of abstaining, totally or partially, from eating or drinking for a certain period of time. By doing so, the energy that the body normally uses to absorb nutrients and digest can be invested in elimination processes, purification of toxins, regeneration of damaged cell fragments, diseased tissues, etc.
Basically, what happens in the body during fasting is regeneration.
The process that is activated during fasting is called autophagy. This word comes from the union of the Greek words autos (self) and phagien (to eat). It literally means to eat oneself.
During the autophagy process, the body consumes and discards what's damaged and regenerates itself, like a recycling and internal cleansing process.
This can only take place when it’s not constantly working on digesting, and has available energy to "clean and tighten up the house".
For this same reason, it's essential to eat the last meal of the day four or five hours before going to sleep, even if you don't do intermittent fasting.
During the sleeping hours, the body regenerates and works on going back to balance. This process isn't possible if it needs to use that energy to absorb nutrients and digest. And with no regeneration, there's no real rest either.
There are different ways of fasting: fasting drinking water, solids fasting but juices are allowed, total fasting, 24 or 48hs fasting, forty-days fasting and intermittent fasting, which means fasting with some of the above options for more than 13 hours on a daily basis.
It’s said that you need to do 13 or more consecutive hours as it’s only then when the metabolic process starts.
I do daily intermittent fasting. My last meal is around around 8pm and don't eat again until 1pm of the following day. I spend 15-16 hours without eating, though I do drink water and herbal teas.
I started doing this some years ago naturally, when I started listening to my body and its needs.
It was clear to me that I didn't need to eat five times a day as it's usually recommended and I let the body set its own timing and frequency for me to eat. This doesn't mean that five times a day doesn't work for anyone, it means that it doesn't work for me. Each body is different and I always encourage you to search what's best for you.
Some years later I learned that it was called "intermittent fasting" and that it was a thing.
One of my main fasting references is the wonderful Dr. Karmelo Bizkaya, an expert hygienist doctor, educator and advocate of fasting as a trigger to heal. He says: "Fasting doesn't heal you. It's the body that heals during fasting".
If you want to know more, here is one of his wonderful masterclasses. (sorry I think it's only in Spanish).
Almost all of our bodies are over-saturated.
The overfeeding, the intake of processed foods, the heavy metals present in so many things, our sedentary lifestyle or the constant stress we live with, forces our bodies to incessantly work on going back to balance (or as much balance as possible).
It is fundamental for our physical health and general well-being to provide our bodies the space to do so. It blows my mind how we don't even have to do much, just let the body be the perfect living matter it is, fasting it often so it can do its work.
Jesus already talked about the benefits of fasting and cleansing.
My friend Alvaro de Vega, an expert in plant-based, conscious eating, introduced me to the Gospel of the Essenes while talking about diet, fasting and cleansing.
Alvaro guided me throughout the liver deep-cleanse I did a few weeks ago and guides me in all things food. He knows so much about everything that I could just listen to him for hours.
I asked him to share his knowledge with us in the third and last installment of this trilogy dedicated to cleansing/depuration and he accepted.
The Gospel of the Essenes shares the teachings of Jesus as penned by his disciple John, before the catholic church modified or hid them.
Jesus, two thousand years ago, spoke about plant-based, conscious living nourishment:
"Kill neither man nor beast, not even the food that you put in your mouth. For if you eat living food, it will vivify you; but if you kill your food, the dead food will kill you too. For life comes only from life, and from death always comes death."
Yes, it sounds a bit dramatic. I guess it wasn't an easy time 😅😂
He talked about the importance of eating lightly, not overeating, chewing extensively, eating twice a day, as raw as possible, and the importance of fasting once a week.
"And your bodies become the food you eat, just as your spirits become the thoughts you think."
None of these needs to be taken literally, but I'm into giving examples from all cultures.
There is a reason why we are not hungry when we are very sick... and that is because the body knows what it needs and doesn't need in order to cleanse, heal and regenerate.
When sick, the body needs all its available energy for healing and regeneration, not invest it in digesting.
Animals instinctively stop eating while they are healing from a fracture, they purge regularly and many stop eating while hibernating.
If you want to research more about fasting, the website and books from Arnold Ahret (Germany, 1866 - 1922 in suspicious circumstances) naturopath, author, farmer and the creator of the mucusless diet healing system, are a good place to start. He said that fasting is the most effective natural method for regaining health.
And while we are on the subject of fasting, I would like to briefly mention pranic eating.
In this newsletter I describe in more detail what prana or the vital universal life energy is.
Eating prana
As I also comment in that post, there are people living in very high consciousnesses who feed exclusively on prana, getting vital energy from the sun, water, dancing, meditation or nature and not from traditional foods. They live in constant fasting.
We eat food to obtain energy. But what if we could get that vital energy from sources other than traditional food?
On several occasions I've highlighted the fact that food provides us with nutrients, yes. But it also decreases our energy. When we eat copiously, when the quality (vital energy) of the food is low... We already know that after having a big meal we are bedridden and unable to move. All the body's energy is focused in digesting, leaving little or nothing for anything else.
Energy-wise, I feel at my highest during my fasting hours. I'm also really high on energy when I fast for 24hs or during cleansing processes when I purposely ingest small quantities of high frequency food.
I have two friends who have lived on prana. Alina did it for two years and my good friend Simi for six months*.
*Please note that this is not a practice that anyone can do without prior training and awareness. It's not just about not eating.
They told me that the hardest part of going back to eating food was finding a way to keep their energy levels as high as when they were feeding on prana. During this period their energy was so high that they only slept two hours a day.
I like to compare this process to the one happening when we fall in love, in order to help us understand a bit better. When you fall in love, everything is high frequency emotions: joy, happiness, fulfilment, excitement... inevitably, the appetite goes down. Personally, I don't feel like eating much and the quantities my body demand are much smaller than usual.
We are feeding ourselves with a different type of vital energy and we don't need food as much.
It's a small comparison but it helped me to understand the principles of pranic eating when I first heard about it.
We eat for many reasons and they are not always out of physical need. We eat out of anxiety, emotionality, habit, socially... fasting, in any of it forms, will bring health to our physical, mental and emotional bodies.
As I've said in the first installment of this new dietary trilogy, regaining the sovereignty and wisdom of our bodies is essential for our ascension process.
Read, research, talk to people and, in this or any post or newsletter, only take what resonates with you.
I'm already looking forward to sharing with you the upcoming post on cleansing.
You can read all the past entries of this newsletter filled with information and healing techniques here. Your can find all my guided meditations on my Spotify, Youtube channel & Apple Podcasts. You can laugh at my funny spiritual memes on my Instagram account.
I share this information with love for anyone who needs it and wants to read it. If you want to treat me to a virtual coffee with the money you saved from that donut you didn't buy, acknowledging the time and effort I invest in doing all these, it will be welcome ❤️ Thank you!
Sending huge hugs, dear soul family. You know where to find me if you need me and thanks again for your very nice feedbacks. I love us.
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