La alimentación como medio de ascensión - Our diet as a tool for ascension
La alimentación es clave para sostener los cambios de ADN en el cuerpo y las nuevas frecuencias entrantes - Our diet is key to hold the DNA changes happening in our body and the new incoming energies.
English below :)
¡Hola familia hermosa! ¿Cómo estamos?
Me habéis escrito mucho preguntando por estas últimas semanas ya que parecía que todo el mundo estaba haciendo catarsis, con la energía muy baja y un predominante mal humor.
Las energías entrantes están muy fuertes, si. Lo que hace que la resistencia sea fuerte también. La resistencia por parte de un sistema que no quiere que “despertemos” a nuestro Poder y también resistencia por nuestra propia parte a ver lo que nunca queremos ver, a sanar lo que más escuece y a incomodarnos de verdad.
Esto no va a parar. Por el contrario, irá en aumento. O nos trabajamos o se nos hará más pesado. Esto puede parecer duro en la percepción de nuestro ego humano, pero en realidad es una amorosa oportunidad de ascensión que nos brinda el Universo una y otra y otra vez.
Si sois nuevxs por aquí (¡hola! ♥️) os dejo ESTO para entenderlo mejor.
Después de la trilogía de las relaciones, hoy empiezo una nueva trilogía (volvió la fase George Lucas) sobre ALIMENTACIÓN y lo poco que nos gusta incomodarnos y cambiar hábitos aún sabiendo que es por nuestro mayor bien.
Hablamos constantemente de ascensión espiritual pero poco hablamos de anclar el físico y alinearlo con consciencias más elevadas.
La alimentación es clave para sostener los cambios de ADN en el cuerpo
Nos estamos re-estructurando, recalibrando. Esto está pasando en nuestros cuerpos físicos y energéticos.
Al principio de este newsletter hablo sobre los alimentos genéticamente modificados y sus toxinas, lo que provoca la calcificación de nuestras glándulas, reforzando la desconexión con el espíritu.
En este hablo sobre la conexión entre nuestra microbiota e intestinos y cómo el 90% de las enfermedades se generan allí.
Se dice que somos lo que comemos, pero lo que comemos en todo sentido. Lo que consumimos en redes, emocionalmente, nuestras relaciones, el alimento, lo que absorbemos que no es nuestro [Os recuerdo este newsletter con distintas técnicas de limpieza de nuestros cuerpos y esta meditación para soltar lo que absorbimos que no es nuestro].
Hoy vamos a centrarnos en la comida y la depuración física, que de la depuración emocional hablamos siempre 🙃
Sabemos que todo es energía. Partiendo de esa base, seré concisa y veremos dos ejemplos claros.
Por un lado, tenemos un pollo que creció en una jaula del tamaño de su cuerpo. Nunca caminó o corrió, no conoce el sol, nunca recibió su energía, no conoce el pasto, sólo se alimenta de piensos modificados genéticamente para que crezca rápido, inyectado por hormonas y antibióticos contra su voluntad y al que le han cortado el pico con un cuchillo caliente sin anestesia para que no pique al pollo que tiene pegado en la jaula de al lado debido a la frustración e ira extrema que siente.
Por otro lado, tenemos una fresa que creció al sol, cultivada con cariño y respeto, en tierras orgánicas, sin glifosato ni venenos, cerca de otras frutas y verduras cultivadas de la misma manera, regada con agua limpia, cosechadas y recogidas en conciencia plena.
¿Cual creéis que será la frecuencia vibratoria de cada uno de estos alimentos?
Al comer ese pollo, no sólo estoy comiendo sus hormonas, su alimento genéticamente modificado y sus antibióticos; sino que estoy comiendo su energía vital, desafortunadamente llena de la ira y frustración que ese animal sintió en su corta vida. Todo es energía. La energía de ese animal es pura ira y frustración. Y me la estoy comiendo.
Por otro lado, al comer esa fresa, no sólo estoy comiendo las maravillosas propiedades y nutrientes de esa fruta sino que su energía vital está llena de toda la energía solar que esa fruta absorbió en su vida y la energía de la intención amorosa con la que fue cultivada.
Fíjate qué diferencia. Ahora aplícalo a todo lo que comemos y luego analicemos cómo nos sentimos.
No voy a entrar en los alimentos procesados y ultra procesados. Alimento es todo lo que no necesita etiqueta.
Estamos muy acostumbradxs a comprarlo todo hecho. Nos han vendido que ese es un lujo del mal llamado “primer mundo”. Comprar esos productos para comprar o tener más tiempo para poder invertirlo, por lo general, en trabajar en algo que no nos llena.
Replantearnos nuestra alimentación es replanteárnoslo todo.
¿Dónde está el beneficio de comprar productos procesados y ultra procesados? ¿A dónde va el tiempo que ahorramos comprando esos productos? ¿Qué efectos tienen estos en nuestro organismo? ¿Cómo me hacen sentir?
Entiendo que al principio puede resultar incómodo, no sabemos cómo hacer ciertas cosas que hasta hace muy poco comprábamos, los sabores artificiales nada tienen que ver con los naturales y encima estamos llenos llenitos de parásitos que nos piden azúcares y ultra procesados cada dos por tres.
En la tercera edición de esta trilogía alimentaria (ella ya le puso nombre) hablaremos sobre depuraciones y limpiezas físicas que podemos hacer.
Es un proceso, y es necesario.
TODO EL MUNDO QUIERE ESTAR BIEN, PERO POCA GENTE SE COMPROMETE CON SU BIENESTAR.
Tenemos un montón de información, pero nos da pereza aplicarla.
Y esto no va desde el juicio, sino de asumir la responsabilidad personal que el proceso de ascensión conlleva.
Todxs queremos ascender, vibrar en quinta… lo esperamos como si fuese algo externo a nosotrxs, y no lo es.
Si anhelamos la sutilización y expansión de nuestra consciencia, necesitamos sutilizar nuestro cuerpo físico. Somos un todo.
Con esto no digo que haya una sólo manera de sutilizar el cuerpo. mi alimentación es basada en plantas, si. Pero también conozco tribus de hombres y mujeres sabios, guardianas de la Tierra, que viven en armonía absoluta con su entorno natural y cazan todas las mañanas su alimento, honrando al animal y aceptándolo como ofrenda.
En cualquier caso, eso nada tiene que ver con comprar una chuleta en una bandeja de plástico en un supermercado.
Hay una incoherencia generalizada y una desconexión absoluta entre lo que ingerimos como alimento y la conexión a su procedencia.
La mayor parte de la gente que conozco no mataría, degollaría, despellejaría y descuartizaría a una langosta. Mucho menos a un cerdo, pollo o vaca. Pero esta incoherencia está socialmente aceptada y preferimos no ver ni pensar en ello y seguir viviendo en el “confort” de lo conocido.
Insisto que, aunque esto parezca una reprimenda, no lo es. Es una invitación a reflexionar, porque no se trata únicamente de una alimentación basada en plantas. La mayor parte de la gente vegana que conozco consume muchísimos productos procesados y ultra procesados, igual de nocivos que los que contienen productos de origen animal (aunque sin el sufrimiento animal, claro está).
Se trata de tomar consciencia para sutilizar la materia y, no sólo acompañar en coherencia nuestro proceso de ascensión sino impulsarlo desde el plano físico.
Por otro lado, la empatía hacia los animales no es algo que se pueda forzar, pero si incomodarnos en tomar consciencia de qué es lo que estamos comiendo y cómo llegó ese alimento a nuestro plato.
Cuando consumimos un alimento, consumimos su energía vital.
Tengamos en cuenta que, especialmente en frutas y verduras, esa energía vital desciende a medida que pasan los días desde que fue cosechada. No es lo mismo comer una manzana recién arrancada del árbol que una que estuvo semanas en una cámara frigorífica, después en un supermercado y de vuelta a tu nevera, pasando en el camino por muchas manos.
La energía vital de ese alimento desciende notablemente. De ahí también la importancia de comprar y consumir de agricultores locales y acortar el proceso y los tiempos de consumo.
A medida que nuestra consciencia se expande, vamos integrando la unicidad y entendiendo que no hay separación.
Es simple. Los alimentos de alta vibración, nos ayudan a mantener la vibración alta. Los de baja o densa vibración, nos agotan.
✨Volvamos a utilizar el alimento como medicina. Volvamos a casa✨
Así que ya sabéis: comida sin etiquetas es alimento. Si es orgánico, mejor.
El sistema está diseñado para que lo malo salga barato y lo bueno sea caro. No es casualidad. Creo que podemos hackear el sistema y encontrar soluciones.
Busca un huerto orgánico por tu zona, empieza a cultivar alguna cosita, aunque sean hierbas medicinales, haz intercambio con tus colegas, cuando tengas mucho haz conserva, compra productos de temporada, locales, en los mercadillos del barrio a los agricultores locales o lo más directo del fabricante o agricultor que puedas.
En este proceso he tenido que aprender a hacer de todo. Hice un curso de fitoterapia con Florencia Fasanella para aprender la medicina de las plantas, un curso de fermentación con Vicky Betabel para hacer fermentados, fundamentales para una buena microbiota (y hacer queso crema vegano que era uno de mis alimentos no-veganos favoritos), aprendí a hacer conservas y paso tiempo mirando recetas y estudiando de nutrición a base de plantas para expandir mis conocimientos.
Germino semillas todas las semanas, incorporé algas a mis comidas, como crudo y sin gluten todo lo que puedo y siempre agradezco y honro el alimento que va a nutrirme y darme su vida y propiedades.
Si voy a consumir algo de dudosa procedencia o que sientes podría ser mejor, podemos ayudar a cambiar la energía de los alimentos. En el momento de agradecimiento, nos activamos el chi -tu cuerpo energético- frotando las palmas de las manos a la altura de nuestro corazón unos segundos y luego imponemos nuestras manos sobre ese alimento.
Llenamos nuestro corazón de gratitud hacia el. A mi personalmente me gusta visualizar y agradecer todo el proceso. Si es una berenjena, agradezco a la tierra, a la semilla, al agua, al sol, a quien la cuidó, a quien la sembró, la metió en una caja, y así hasta llegar a mis manos. Honrando y agradeciendo el proceso, elevo la frecuencia de ese alimento.
Si consumes productos de origen animal, os recomiendo que hagáis esto siempre. Agradécele al animal, honra su espíritu, se consciente que estás consumiendo su energía vital.
Haz lo mismo con los productos procesados y ultra procesados. Al no haber mucho producto natural ahí dentro, envía amor y gratitud al producto y todxs lxs involucradxs en su producción y distribución.
Otra cosa que hago a diario es ayuno intermitente.
En el próximo newsletter de esta nueva trilogía alimentaria, hablaremos de eso: el ayuno (quería incluirlo en este, pero llevo 2000 palabras y después me decís que se hace largo).
Hay personas que me consideran extremista por cómo consumo y me alimento. Supongo que para el común de la sociedad puede parecerlo. Pero yo hago lo que considero mejor para mi vida y mis cuerpos, ni más ni menos, en coherencia con mi espíritu y consciencia. Espero que todxs hagamos lo mismo.
“No es signo de buena salud el estar adaptado a una sociedad profundamente enferma” .-Krishnamurti
Vivir en coherencia no siempre es fácil, especialmente en una sociedad que te empuja a consumir sin control y te dice que cuanto más tienes, mejor posicionado estarás en esta especie de jerarquía ilusoria.
Para mi lujo es lo simple. Lujo es no necesitar nada. Lujo es felicidad en la sencillez. Lujo es la humildad.
Lujo no es aceptar algo “porque ya está pago”, como la comida en un avión o de un evento. Lujo es tener el conocimiento y la soberanía suficiente para poder nutrir mi cuerpo con alimentos de calidad sin generar residuos innecesarios.
A medida que desaprendemos las nocivas normas establecidas y ampliamos conocimiento desde otros lugares, confiando más en nuestro instinto (que se amplifica con un intestino sano), y cuanto más reconectemos con nuestro cuerpo en consciencia plena, todo se irá transformando.
Se consciente de lo que dejas entrar a tu cuerpo físico y también lo que dejas entrar al emocional, mental y espiritual. Se consciente de lo que consumes, ves, la gente con la que te relacionas. Se consciente de tus pensamientos y palabras. Cuidémonos. Cuídate.
Recuperar la soberanía y sabiduría de nuestros cuerpos es esencial para la ascensión.
Como siempre, toma sólo lo que te resuene.
Podéis leer todas las entradas anteriores de este newsletter aquí. Podéis acceder a todas mis meditaciones guiadas en mis canales de Spotify, Youtube y Apple Podcasts. Podéis disfrutar de memes espirituales en mi cuenta de Instagram.
Comparto esta información y canalizaciones con amor para quien quiera y lo necesite. Si de alguna manera te ayuda y quieres invitarme a un café virtual por el tiempo y esfuerzo que invierto en hacerlo, será bienvenido ❤️
¡Nos tenemos! Abrazos gigantes familia bella. Ya sabéis donde encontrarme.
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ENGLISH
As usual, please remember English is not my mother tongue and I usually translate this late at night :)
Hi gorgeous fam! How are you?
I got many messages these past weeks asking why everything felt so cathartic, everyone’s energy was so low and generally in a bad mood.
Yes, the incoming energies are strong. Which makes the resistance stronger. A resistance coming from a system that doesn’t want us awakened to our Power but also resistance coming from ourselves, neglecting to see what hurts the most and making us really uncomfortable.
This isn’t going to stop. On the contrary, the energies will keep increasing. So, we can work on it or will feel them heavier and heavier. These may seem harsh from a human perspective but it’s the Universe’ way of giving us a loving chance after loving chance in our ascension path.
If you’re new here (hi! ♥️) here’s something to understand all these better.
After the relationship’s trilogy, I present you a new dietary trilogy (George Lucas phase is back) and how we dislike making ourselves uncomfortable and changing habits despite knowing it’s for our greater good.
We talk a lot about our spiritual ascension but not as much about anchoring our physical bodies and aligning them to higher levels of consciousness.
Our diet is key to hold the DNA changes happening in our body.
We are re-structuring, recalibrating. It’s happening in our physical and energetic bodies.
At the beginning of this newsletter I talk about food, GMOs and all the toxins that cause our gland’s calcification, reinforcing the disconnection with our spirit.
Here I talk about the connection between our microbiome and how 90% of all diseases start in un unhealthy intestine.
It’s said that we are what we eat. Not just the food but everything we consume. Online, on social media, emotionally, in our relationships, the food we eat, what we absorb that’s not ours [a little heads up reminding you all about this newsletter with many cleansing techniques and this guided meditation to release what we’ve absorbed and is not ours].
Today we’re going to focus on our diet and the physical cleansing, as we talk about the emotional all the time 🙃
We know everything is energy. Having that settled, I’ll just give two examples and make this short.
On one hand, we have a chicken that grew up in a cage the size of her body. Never walked or ran, never saw the sunshine, never felt its energy, never knew what grass felt like, has only eaten genetically modified feed to make her grow up fast, was injected hormones and antibiotics against her will and got her mouth cut with a sharp, hot knife with no anaesthesia to prevent her from pecking on the chicken caged next to her given her -totally understandable- anger and frustration.
On the other hand we have a strawberry that grew under the sun, grown with love and respect for the earth, in organic lands, with no glyphosate or poisons, next to other fruits and vegetables harvested in the same way, watered with clean water and harvested in full consciousness.
What frequency do you think these two different foodstuffs will have?
When I eat that chicken, not only I’m eating the hormones, GMO feed and antibiotics but I’m eating its vital energy; unfortunately made up by all the anger and frustration that animal felt in her short lifetime. That animal’s vital energy is pure anger and frustration. And I’m eating it all.
On the other hand, while eating that strawberry, not only I’m eating its wonderful nourishment but I’m also intaking her vital energy, made up by all the solar energy that it absorbed during her life and the loving energy it was harvested with.
Find the difference. Now apply it to everything we eat and let’s review how we feel.
I’m not even getting in the processed and ultra-processed “food”. Real food is everything that doesn’t require a label.
We’re too used to buying everything done. We’ve been sold that it’s one of the many luxuries of the wrongly-named “first world”. Being able to buy those products in order to buy or have more time to invest in other things, usually working on something with no real fulfillment for ourselves.
Reconsidering our diet means reconsidering everything.
What’s the benefit of buying processed and ultra-processed food? Where do we invest the time we got for buying those products? What are the effects of these products in our body? How do they make me feel?
I know it can be hard at first as we don’t know how to do certain things we usually buy; natural flavors have nothing to do with artificial ones and on top of that we’re filled with parasites that are constantly demanding us sugar and processed food.
I’ll share more on physical, deep cleansings during the third newsletter of this dietary trilogy (yes I’ve named it already).
It’s a necessary process.
EVERYBODY WANTS TO FEEL GOOD BUT FEW ARE COMMITED TO THEIR WELLBEING.
We have a lot of information but are too lazy to apply it.
I’m not saying any of these from judgement but from the need to assume our personal responsibility required by our ascensional process.
We all want to rise, live in the fifth dimension… we are waiting for it as if it was something outside ourselves, and it is not.
We need to refine our physical body if we aim for ascension and rise of our consciousness. We are wholesome.
By these, I don’t mean to say that there’s only one way to refine our body. Yes, I am plant-based. But I know Amazonian tribes, guardians of the Earth that live completely in sync with their environment and hunt every morning, honoring the animal and its sacrifice.
This, of course, can’t compare to buying a steak in a plastic tray on a supermarket. Like, at all.
There’s a generalized incoherence and absolute disconnection from the food we eat and how it got to our table.
Most of the people I know could never kill, slit the throat, skin and quarter a yard lobster, let alone a cow, pig or chicken. But this extreme incoherence is socially accepted and we rather not think about it and keep living in our known “comfort”.
Again, this is not a reprimand. It’s an invitation to reflect on this issue. And it’s not even about exclusively plant-based meals… most vegans I know eat tons of processed, junk vegan food, as bad and damaging as the other ones (minus the animal suffering, of course).
It’s about rising consciousness to refine our matter, not only to be in coherence with our ascension process but to propel it.
We can’t force empathy for animals and all living creatures but we can make ourselves uncomfortable, being conscious about what we are eating and how it got to our plate.
When we eat any food, we are eating its vital energy.
When it comes to fruits and veggies, their vital energy descends from the moment they are harvested. It’s not the same to eat an apple I’ve just pulled out a tree than eating one that’s been in a fridge for weeks, then at a supermarket and then back to my fridge, being handled by dozens of people in the meantime.
The vital energy of that apple descends significantly, so that’s another important reason to buy as direct as possible from local farmers and shorten the consumption process.
Throughout this process, we will perceive less separation and more unity as our consciousness expands.
It’s simple. High frequency food, help us stay in high frequency. Low frequency one, exhaust us.
✨Let’s go back to using food as medicine. Let’s go back home✨
So you know: real food don’t require labels and it’s best if organic.
The system is build to keep the healthy food expensive and the junk food very cheap. It’s not a coincidence. But we can hack the system and find solutions.
Look up for an organic farm near you, start growing things, at least something small like medicine plants, exchange with your friends, can food if you have too much, buy local, seasonal products, go to farmer markets and buy as direct as possible from the farmer or manufacturer.
I had to learn and I keep learning so much throughout this process. I did a phytotherapy course with Florencia Fasanella to learn about the medicine of the plants, a fermentation one with Vicky Betabel to learn about ferments, key to our microbiome (and for making home-made vegan cream cheese, my fav!), I learnt how to can food when I have too much and I spend a whole lotta time learning about nutrition and healthy plant-based meals.
I sprout seeds every week, I include seaweed in my meals, I eat as much raw and gluten-free as possible and I always thank and honor the food I will eat for all the life and nutrients it will give me.
If you are going to eat something that could use an energetic boost, you can help shift the energy of mostly any meal. When you thank that food, activate your chi -your energetic body- by rubbing the palms of your hands to each other for some seconds near your heart and then laying your hands over that food.
Fill your heart with gratitude towards that meal or food. I personally like to visualize the whole process until it arrived to my plate. If it’s an eggplant, I thank the earth, the seed, the water used to water it, the sun, the person who took care of it, who harvest it, put it in a box and so on until it reached my plate. I rise the frequency of that food by thanking and honoring the process.
If you eat animal products, I recommend to always do this. Thank the animal, honor its spirit, be conscious that you are eating its vital energy.
Same goes for processed and ultra-processed food. As there are not many natural things in there, send love and gratitude to the product and everyone involved in the making.
I also fast intermittently daily.
We will talk about fasting in the next newsletter from this new dietary trilogy. I wanted to add it here but this is already 2000 words and you may complain about the length.
Some people consider me an extremist for the way I eat and consume. I guess it can be perceived that way by mainstream society. But I only do what I consider best for me, my life and bodies, in coherence with my consciousness and spirit. I hope we all do the same.
“It is no measure of health to be well adjusted to a profoundly sick society.” .- Krishnamurti
It’s not always easy to live in coherence in a society pushing us to buy and consume more and more while telling us we’ll be better “ranked” in this delusional hierarchy depending on how much we have.
To me, luxury is what’s simple. Luxury is the lack of needing. Luxury is happiness in simplicity. Luxury is humbleness.
Luxury is not accepting something because “it’s already paid for” like food on a plane or at an event. Luxury is having enough wisdom and sovereignty to refuse it and being able to nourish my body with high quality food that won’t generate unnecessary waste.
Everything will shift and transform while our consciousness expands and we unlearn many toxic social commands, learning from new places, trusting our instinct (which amplifies with a healthy intestine) and reconnect to our bodies in full consciousness.
Be conscious of what you let inside your body and also inside you heart, mind and spirit. Be conscious of what you consume, see and the people you interact with. Be conscious of your thoughts and words. Let’s take care of each other. Take care of yourself.
Recovering our body’s wisdom and sovereignty is key in our ascension process.
As usual, just take what resonates with you.
You can read all the past entries of this newsletter filled with information and healing techniques here. Your can find all my guided meditations on my Spotify, Youtube channel & Apple Podcasts. You can laugh at my funny spiritual memes on my Instagram account.
I share this information with love for anyone who needs it and want to read it. If it somehow helps you and you feel like inviting me to a virtual coffee for the time and effort I invest in doing all these, it will be welcome ❤️ Thank you!
We have each other, dear fam. Get in touch if you need me x
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